Como un granito de arena en una inmensa playa se han quedado, esos momentos de estas ultimas semanas.
Como eleva el liston del sufrimiento esta vida que nos ha tocado vivir.
Si lo pasado representaba un drama, para mi, los acontecimientos de hace apenas unas horas, me dan la respuesta al titulo de este post.Que infimo, que vanal fue ese problema. Ahora inmersa en esta alocada tormenta, me doy cuenta.
Mi vida no ha sido nunca un lecho de rosas, pero esta vez el destino me ha golpeado con mucha fuerza. Ha tocado a quien mas quiero, a ese compañero, a ese amigo que lleva a mi lado mas de la mitad de mi vida. Han sido dos dias atroces, interminables, llenos de temor y zozobra. Mi chico es vital y fuerte aunque su aspecto diga lo contrario, pero esta vez sus arterias han mandado sobre él, le han tenido al borde del abismo, el que poco a poco va dejando atras... se que este guijarro en su camino tiene dos nombres, el mio en principio, creo que ya es hora que deje de quererme tanto y sufrir por mis penas y problemas como lo hace y el segundo tambien tiene nombre, se llama tabaco. Juro por todos los dioses que voy a poner carteles por toda la casa, con esa frase, que hasta a mi me molesta leer "EL TABACO MATA",y desde luego, si no mata te pone aveces al borde de esa situacion.
Ahora aqui sentada, en el campus de ese Hospital a las afueras de Bcn, bajo un aromatico rododendro, escribo estas lineas, mis nervios desatados se estan templando y parece que mi corazon deja de dar esos golpes siniestros en mi pecho.
La historia aun no ha terminado, pero se que la esperanza, es lo unico que no debo perder.
Cerrando estas paginas con un fin anunciado...
Hace 8 años
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